dijous, 15 d’abril del 2010

SALINGER

Muere uno de los grandes referentes de la literatura estadounidense del siglo XX

ENEMIGO DE LOS MEDIOS

J. D. Salinger luchó inútilmente por mantener su vida privada alejada de los medios

El autor de El guardián entre el centeno fallece a los 91 años

MARIA PETRUS
Luchó en vida por defender su vida privada y, aún así, se trata de uno de los grandes iconos de la literatura estadounidense del siglo XX. Jerome David Salinger fallece a los 91 años por causas naturales en su residencia de New Hampshire, dónde se instaló precisamente para huir de la vida mediática.

Su primera novela, El guardián entre el centeno, no ha parado de cosechar frutos desde su publicación en 1951. Holden Caulfield, su protagonista, es un adolescente conflictivo que describe sus primeros contactos con el mundo adulto. La historia se centra en los tres días posteriores de ser expulsado -por cuarta vez- de un colegio. Salinger no tiene reparos en hablar de prostitución, drogas y pederastia. El lenguaje barriobajero del joven y el mensaje antisocial que transmite lo convirtieron en una de las lecturas más prohibidas. Además, ha sido considerada como libro maldito por ser la lectura favorita de muchos asesinos en serie. Dicen que Mark David Chapman lo llevaba en el bolsillo cuando asesinó a John Lennon. También quien intentó atentar contra Ronald Reagan en 1981 lo estaba leyendo cuando atacó al expresidente. Incluso llegó a correr el rumor de que era el libro favorito de Hitler -aunque eso ya es materialmente imposible ya que el libro se publicó 5 años después de su muerte y los pocos capítulos que se publicaron antes difícilmente habrían llegado a manos del Führer.

Nacido en Nueva York y de origen judío, el escritor tuvo tiempo de colaborar en diferentes revistas antes de alistarse en la Segunda Guerra Mundial: en Saturday Evening Post, Story, Esquire o The New Yorker. Las secuelas que le dejó dicha guerra, lo llevaron a escribir Nueve historias (1948), una colección de relatos sobre la lucha y los sentimientos de algunos combatientes. En ella se encuentran sus dos relatos más famosos: Un día perfecto para el pez banana y Para Esmé, con amor y sordidez. Aunque la cantidad de publicaciones hechas por Salinger es escasa, se estima que escribió otras cuantas novelas que no vieron la luz.

A pesar de sus deseos por vivir al margen de la vida pública, Iam Hamilton publicó su biografía - J. D. Salinger: una vida escribiendo- en la que aparecían cartas privadas del escritor. Salinger interpuso una demanda para evitar que éstas vieran la luz pero el juez dio la razón a Hamilton. También su hija en el año 2000 reveló en el libro El guardián de los sueños, aspectos desconidos de Salinger: acostumbraba a beberse su orina, apenas mantenía relaciones con su mujer y, en cambio, sí las tenía con jóvenes veinteañeras aspirantes a escritoras. Parece ser que, Salinger no consiguió, finalmente, vivir alejado de los medios.




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