diumenge, 4 d’abril del 2010

SEMANA SANTA

Más de 8.000 turistas llegan a Salou para pasar una Semana Santa alocada


VISTA GORDA AL TURISTA


La policía parece ser más permisiva con los turistas que con los residentes

Los miles de jóvenes que vienen en busca de fiesta truncan las vacaciones de aquellos que buscan unos días de relax


MARIA PETRUS

Costa Brava o Daurada, tanto da. Aquel que haya querido hacer una pequeña escapada no muy lejos de casa habrá podido comprobar que nuestras costas triunfan como destino entre los jóvenes guiris. La playa y la fiesta son el mejor reclamo.

A mí personalmente no me ha molestado ver a los cientos de grupos de guiris ebrios -sin camiseta de día, disfrazados de noche- como si estuvieran de colonias por el hotel. No sólo me hacía gracia, sino que incluso me hubiera unido a ellos. Pero aquel que tiene en mente pasar unos días de relax con la familia quizá no piense lo mismo. Si desea leer el diario en una de las tumbonas de la piscina, se encontrará con que, o bien no quedan tumbonas, o bien la plácida lectura se le trastoque por el griterío. Si tiene pensado cenar con un poco de paz en el hotel le va a resultar también imposible: los grupos de hormonas andantes invadirán todo el buffet libre, garantizado. Si, en cambio, opta por ir a tomar algo por alguna terraza, tendrá que conformase con tener de vecinos de mesa a unos cowboys. O quizá a unos superhéroes.

Lo que no entiendo con todo esto es a qué ha venido tanto cuento de prohibir los 2x1 y los Happy Hours si, de todas formas, seguimos vendiendo nuestro turismo de borrachera. ¿Y por qué la policía le hace la vista gorda a un guiri que lleva una jarra de cerveza por la calle y a mí me multen por lo mismo? Al fin y al cabo su estancia una semana cuesta lo mismo que me costaría a mí la multa. Con todo lo visto he llegado a la conclusión de que o todos moros o todos cristianos. Pero si las autoridades son más permisivas con los turistas, que vienen con más ganas de fiesta que nunca, el que venga aquí se va a pensar que esto es Can Pixa. No quiero pensar cómo estará la cosa en verano.

0 comentaris:

Publica un comentari a l'entrada